Mi Plan

A mí me gusta planificar y a las personas que me conocen saben que llevo una agenda para poder cumplir con todos mis compromisos. Durante el año podemos planificar nuestras merecidas vacaciones, diferentes salidas a lugares que deseamos ir, tiempo con nuestras amistades y tiempo en familia. Pero a veces ocurren situaciones inesperadas las cuales nos hacen cambiar el plan repentinamente. Y cuando esto sucede no es nada fácil, aquí es cuando renemos que pensar y actuar con rapidez y tratar de escoger la mejor decisión.

Hay ocasiones en la cual la vida nos cambia en un abrir y cerrar de ojos, es como si todo lo que teníamos planificado se viniera abajo y tenemos que dar un giro de 360 grados y comenzar de nuevo. La gran mayoría de las veces la primera pregunta que nos viene a la mente es ¿Por qué? También yo he pasado por lo mismo y por experiencia propia, durante la travesía de mi vida aprendí a preguntarle a Dios: ¿Qué quieres enseñarme, que tengo que aprender, con qué cosas nuevas me quieres equipar para poder proseguir en la vida? Por tal razón es importante el detenernos y poder meditar. Hay lecciones de vida que tú y yo aprenderemos cada día de nuestra existencia.

Es importante que sepas que no estás sola y que Dios te ama con un amor incomparable. El piensa en ti, en tu bienestar y en tu futuro. Por tal razón te invito a meditar en lo siguiente: Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el SEÑOR—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11

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