¿Quién soy yo?

Alguna vez te has preguntado, ¿Quién en realidad quién eres tú? Cuando se cierra la puerta al mundo exterior y te quedas sola sin que nadie te vea, ¿En qué piensas? ¿Cuáles son las palabras que salen de tu boca? ¿En qué inviertes tu tiempo libre? ¿Cuáles son los sentimientos y emociones que afloran? ¿Por qué en ocasiones te sientes triste? ¿Por qué en ocasiones tienes una conducta explosiva, que no puedes controlar y no sabes por qué?

Muchas veces decidimos utilizar una máscara para evitar que otros puedan ver lo que hay dentro de nosotras o ver cómo nos sentimos, con nosotras mismas y con las personas que tenemos a nuestro alrededor. Es importante el poder detenernos y meditar en todas estas cosas pues a simple vista quizás no tengamos una respuesta a la mano, pero al analizar las cosas detenidamente vamos a ir encontrando las respuestas.

Cuando te acercas a Dios con todo tu corazón tus pensamientos, tus emociones y tus acciones son transformadas. El sanar nuestro interior es una decisión personal que cada persona tiene que tomar. Por tal razón te invito a reflexionar, meditar y buscar ayuda para sanar y encontrar la verdadera libertad que solo Dios nos puede dar.

Te invito a meditar en este verso: Proverbios 23:7 Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él.

Te invito a amarte más a ti misma y a hacer cambios productivos y beneficiosos en tu vida. Eres una mujer con propósito y Dios quiere transformar tu vida para que puedas experimentar una libertad plena.

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